El suelo se apresta a recoger los rayos de sol tamizados por los vitrales que manos artesanas fundieron en alabanza divina. La sombra se tiñe de matices multicolores... la feligresía calla.
miércoles, 17 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario