La rocas de las riberas del marciano río Tinto crean a veces formas caprichosas. No hay que ser muy ingenioso para imaginar la cabeza de un rinoceronte.
Incluso podemos encontrar en el agua hasta lo que podría parecer un huevo de dinosaurio.
Fotografiar es poner en la misma línea de mira, la cabeza, el ojo y el corazón. (Henri Cartier-Bresson)