La vida cotidiana ofrece muchos recovecos de poesía esperando para salir hechos palabras o colores.
Muchos de los lugares que se citan son meramente indicativos. La instantánea podría estar tomada en cualquier otro lugar. Pero quiero dejar constancia de dónde fue fijada la imagen.
El cansancio de todas las cosas
1
A las cosas
una forma de tortura sutil, impalpable
las ablanda todo el tiempo
les impide soñar, les arranca las plumas.
2
Sucede que las cosas
se cansan de ser lo que son.
Esa es la frontera, su premio y su condena:
ser lo que son y no poder ser otra cosa.
Sin embargo,
el árbol quisiera ser barco
el avión, pirámide
y la silla, piano.
3
Las cosas sospechan que algo
no anda del todo bien.
Culpan al inepto gobierno,
al abstracto sistema social
o al Creador del mundo.
A veces también se culpan a sí mismas
y terminan odiándose.
4
Mientras esto sucede
las cosas se descomponen,
se extravían, enloquecen,
llegan tarde, se distraen.
La espera
se les hace interminable.
5
Sobre el mundo vuela
un enjambre de langostas apocalípticas
que todo lo devoran,
sin distinguir lo útil de lo inútil.
Ejército eficaz y ciego
sin corazón y con apetito inextinguible.
6
Las cosas no se toleran entre sí,
están desilusionadas de todas las cosas.
Prefieren la soledad de soportarse a sí mismas
de compartir el tedio venenoso
de los monólogos y las quejas interminables.
La culpa es suya:
de sobra conocen que las cosas son imperfectas,
lo natural es que fallen, lastimen, se descompongan.
Por eso y para eso son cosas.
7
Cuando las cosas se cansan
también se les cansa la forma;
se aguadan, se redondean sus ángulos,
se arquean y agrietan, la energía
se les escapa por los empaques desgastados.
Las cosas terminan
por no parecerse a sí mismas.
Aquí está el origen del desconcierto:
ya no saben cómo son
ni recuerdan cómo deberían ser,
no les interesa su forma original.
8
Las cosas están inconsolables,
viven al borde del llanto
y aman su vida y su tristeza.
Desconfían de la alegría,
prefieren la certidumbre del dolor.
Las cosas son realistas,
lo más realista que existe.
Por eso dudan de su existencia.
9
No es que las cosas sean pesimistas.
Sucede que así es la realidad.
Hace lo que quiere y lo que debe
con todas las cosas
aunque protesten, manden cartas al periódico
o se quejen con el Inventor del mundo.
Él delegó su autoridad en la Realidad,
Él no interfiere. "Quéjense con ella", dice.
10
Las cosas se irritan
cuando no pueden hacer su reverenda gana.
Para ellas, eso es ser libres
y ese es su berrinche existencial.
Hacen su capricho
y no hay quien las vuelva razonables.
Su inteligencia no va más allá
de sus intereses inmediatos.
11
Las cosas lúcidas y pensativas
que ven más allá de sí mismas,
son peligrosas y desconcertantes.
Más vale desconfiar de ellas,
silenciarlas y mantenerlas ocupadas.
Porque si tienen tiempo libre
empiezan a pensar. Y eso es lo peor
que puede ocurrirle a cualquier cosa
que desee permanecer normal.
12
El cansancio de todas las cosas
descansa sobre la certeza de su muerte.
Cuando se aproximan a su límite
el propio vacío las atrae con fuerza
al resumidero universal
remolino triturador de seres
gran caño del drenaje cósmico,
donde son reconvertidas en materia prima
energía elemental para inventar nuevas cosas.
13
Tal vez también haya
un cielo y un infierno de las cosas.
7 comentarios:
A mi tambien.
Gracias por tu comentario. Me da ánimos para seguir publicando fotos.
hola Manolo. Me han encantado tus fotos. Consigues plasmar pequeños flashes de belleza que pasarían inadvertidos sin tu escrudiñadora y atenta mirada.
Hola Manolo, he conocido tu blog por el hijo de una amiga y, tengo que decirte que, me han encantado y deslumbrado todas y cada una de las imágenes, tanto por su belleza como por lo que transmiten.
Te he puesto en favoritos para seguir recreándome con las mismas.
Saludos de una fans incondicional
Mercedes
Hola tito, ahora con más tranquilidad estoy viendo tus fotitos y no sé decirte si me sorprenden o no, porque ya de pequeño veía tus diapositivas en las paredes del piso de abuela y desde entonces ya te relacionaba con una cámara sea de carrete o digital, así que no esperaba menos de ti. Sigue así, porque ya a estas alturas no vas a cambiar, jeje.
Un saludo
Por tu mirilla recordamos que son las pequeñas cosas, las que nos traen un tiempo de rosas en un rincón, en un papel o en un cajón.
Gracias Manolo¡
Porque aunque uno se cree que las mató el tiempo y la ausencia en verdad su tren,gracias a ti,sigue vendiendo boleto de ida y vuelta.
Pedro
Muchas gracias por tu comentario :) la verdad se agradece ahora que falta la inspiración. Tienes fotos muy sorprendentes la del lagarto y las bombillas de luz natural.
Saludos
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