viernes, 14 de noviembre de 2008
Velando armas
Enamorado fiel, amante ideal, Alonso Quijano hace guardia, lanza en mano, desde su atalaya ventanil para salvaguardar su honor y el de su dulce amada. No quiere que nada manche su inmaculado corazón, dispuesto siempre a las mayores privaciones y a los más grandes sacrificios. Buen lugar para otear el horizonte, aunque sea desde tierras extrañas.
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