En el silencio de la noche somos observados
por estos grandes ojos, que alivian su incandescencia
con el agua fresca y pura que baja de la montaña.
Puente romano de Cangas.
Fotografiar es poner en la misma línea de mira, la cabeza, el ojo y el corazón. (Henri Cartier-Bresson)
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