Los sones pulsan por salir en la soledad de la noche,
guiados por la mano acariciadora del maestro,
que con su arco dibuja figuras imposibles
y lanza saetas directas al corazón de oídos atentos y benevolentes.
guiados por la mano acariciadora del maestro,
que con su arco dibuja figuras imposibles
y lanza saetas directas al corazón de oídos atentos y benevolentes.
Apoyó el arco suavemente entre las cuerdas
y atacó con toda naturalidad,
Mi, Fa, Mi, Re, Do, Re, Mi, Fa...
Y uno por uno desgranó cada pasaje
con preciso y afilado bisturí,
Fa, Sol, Fa, MI, Re, Do, Re, Mi...
Y contagió a los cuatro vientos
las risas y los lamentos,
de la sangre puesta en pie
Sol, La, Sol, Fa, Mi, Re, Do, Re...
Cual grillo en celo que reclama su pareja
señalando: ¡Estoy aquí!
Fa, Re, Si, La, Fa, Do, Si, La, Sol, Sol, La, Si...
Déjalo todo y sígueme,
trinaba mágica la voz del músico,
pariendo música.
Música, bendita música
y atacó con toda naturalidad,
Mi, Fa, Mi, Re, Do, Re, Mi, Fa...
Y uno por uno desgranó cada pasaje
con preciso y afilado bisturí,
Fa, Sol, Fa, MI, Re, Do, Re, Mi...
Y contagió a los cuatro vientos
las risas y los lamentos,
de la sangre puesta en pie
Sol, La, Sol, Fa, Mi, Re, Do, Re...
Cual grillo en celo que reclama su pareja
señalando: ¡Estoy aquí!
Fa, Re, Si, La, Fa, Do, Si, La, Sol, Sol, La, Si...
Déjalo todo y sígueme,
trinaba mágica la voz del músico,
pariendo música.
Música, bendita música
Joan Manuel Serrat
1 comentario:
¿Y qué hacen una vez libres? Nacen en soledad, mueren en soledad... (o en complicidad con su creador...)
Preciosa foto.
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