La cal nos devuelve una luz reflejada que nos muestra la empuñadura de una espada: la cruceta, en verde esperanza, y en rojo sangre, el acero templado por manos expertas.
Caleidoscopio
Hoy estoy bajo esta luz,
liando versos al azahar,
buscando algo y descifrar
lo que vivo junto a ti;
nos perdemos en palabras,
en murmullos, en ideas
y hasta, a veces, en peleas
en que vemos el final.
Mas no sé dónde parar;
sigo y sigues en el juego,
caleidoscopio de fuego,
con mil formas de atrapar;
me quieres hipnotizar
solo por probar poder,
y qué le vamos a hacer,
si siempre pierdo al jugar.
Ya no soy libre de ti,
ya no eres libre de mí,
y aunque huimos de cadenas,
nos atamos lentamente
y sin explicarle a la gente,
que jamás entendería;
son cosas tuyas y mías,
y no cabe nadie más...
2 comentarios:
Felicidades, Manolo, por estos detalles de luz y color. En cuanto he llegado he ido a buscarte en tus fotos. Maravilloso
Sólo una palabra:
Increíble :)
Un saludo,
Paula.
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